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SAN PEDRO
Beizama contaba ya con una iglesia parroquial en el siglo XV.
Sin embargo, la que hoy conocemos es consecuencia de diversas obras de reconstrucción iniciadas en el siglo XVI y de transformaciones posteriores efectuadas fundamentalmente en el siglo XVII.
Sabemos que a comienzos de dicho siglo XVII el maestro Francisco de Landa dio la traza para construir una sacristía y un pórtico nuevos. En 1676 se plantearon obras de reforma y ampliación de gran envergadura, para las que aportaron sendos diseños los maestros canteros Miguel de Abaria, Martín de Garatechea y Juan de Apaiztegi.
Deseando ampliar la capacidad del templo se recurría una vez más a la solución de invertir la orientación original, construyendo un nuevo crucero y un nuevo ábside en la trasera que mira al Oeste y abriendo el acceso principal en el muro que antes constituía la cabecera, al Este.
Parece ser que finalmente se siguió la traza de Juan de Apaiztegi, aunque con una serie de correcciones introducidas por el arquitecto Lucas de Longa, que fue también quien diseñó la torre.
El desnivel existente entre la plaza y el suelo de la iglesia se salva mediante una gran escalinata que nos conduce a la portada principal a través de un amplio atrio protegido por una cubierta a dos aguas con estructura de madera.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Restauración de la cubierta del pórtico consolidando su estructura de madera.
IMPORTE DE LA SUBVENCION
Plan 1998: 3.000.000 ptas.
