Aunque este templo existía en el siglo XVI, las noticias acerca de su estado de conservación y obras a realizar no nos llegan hasta el siglo siguiente. En las visitas efectuadas por el Obispo de Pamplona en 1633 y 1647, son continuas las alusiones a la necesidad urgente de efectuar reparaciones en muros y cubiertas. En 1660, la iglesia se encuentra "con necesidad de muchos reparos y a peligro de caerse", disponiéndose que se amplíe el edificio, se eleven las paredes y se haga un nuevo coro. Se encomendó la realización de dichas obras al cantero Miguel de Abaria, que no las finalizó hasta el año 1675.
En el siglo XVIII, esta iglesia sufrió importantes transformaciones. En 1781 se obtenía licencia para proceder a su ampliación y en 1784 el arquitecto Francisco de Ibero cobraba 390 reales por "el diseño de la nueva sacristía de Beasain y la ampliación de la iglesia de Garín". En realidad se trataba casi de una reconstrucción de la iglesia preexistente, ya que se mandó demoler los muros por su reducido grosor. Las labores de reconstrucción corrieron a cargo de Manuel de Balda, Juan Antonio Usabiaga y Martín Antonio de Izaguirre. En 1786, Francisco de Ibero evaluaba el coste total de dichas obras en 33.947 reales.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Reparación de cubiertas.
IMPORTE DE LA SUBVENCION
Plan 1997: 3.500.000 ptas.