Palacio urbano exento, de la segunda mitad del siglo XVI, en el que destaca por su singularidad la magnífica portada renacentista de la fachada principal.
Dicha fachada, de sillería de piedra arenisca, se encontraba en muy mal estado, apreciándose una suciedad generalizada de la piedra y un proceso de descomposición de la misma, fundamentalmente en su zona más baja. Habían empezado a detectarse exfoliaciones en los pedestales de las columnas, pérdidas de masa en piezas molduradas y degradaciones cuya frecuencia e intensidad crecían de forma alarmante.
Este inmueble está declarado Bien Cultural Calificado por Orden de 17 de Enero de 1964.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Restauración científica de la fachada principal, consistente en: limpieza, consolidación y reintegración de masas.
IMPORTE DE LA SUBVENCION
Plan 1997: 3.000.000 ptas.