gipuzkoakultura.net
SAN PEDRO
Como ocurre en la mayor parte de nuestras ermitas, de las que apenas sí se conocen referencias escritas, la posible historia de la ermita de San Pedro deberemos leerla en las piedras, que han sido puestas al descubierto como consecuencia de las obras de restauración que en ella se están llevando a cabo.
Es fácil distinguir en sus muros tres fases bien diferenciadas de su construcción.
En su primera época, que correspondería al final del Medievo, sería un templo de planta rectangular y sus muros estaban construidos con una especie de tosco sillarejo. La gran puerta dovelada en arco de medio punto y el pequeño vano en arco conopial nos sitúan a comienzos del siglo XVI.
Ya en pleno siglo XVI, siguiendo la tendencia generalizada de ampliar iglesias, se le agregaría el actual ábside, de forma poligonal, construyendo los muros en sillería con contrafuertes exteriores. Por entonces contaría con cinco altares, el principal dedicado a San Pedro y los laterales a Santiago y Santa Agueda. En los lienzos de pared que dejaban libres los cinco altares hubo pinturas de santos y santas de cuerpo entero que fueron renovadas en 1742 por el maestro Francisco de Arana.
Parece ser que el interesante retablo con que cuenta esta ermita perteneció al antiguo Convento de los Franciscanos de Elgoibar, hoy desaparecido.
La torre se erigiría finalmente en el siglo XVIII, con sillería de piedra caliza bien labrada y arcos de medio punto. Posteriormente se le adosó a la iglesia una edificación secundaria que ha venido siendo utilizada como escuela y que ha sido desmantelada con motivo de las obras que se efectuaron.
Pequeño templo rural de una sola nave de planta rectangular y ábside poligonal.
La nave se cubre con un entarimado de madera, que es plano en la zona central y desciende en los laterales hasta encontrarse con los muros. En el ábside, esta especie de bóveda es más rica, ya que presenta un artesonado de cierto interés.
El presbiterio está elevado y separado de la nave por una sencilla balaustrada de madera. Se salva el desnivel con una escalera central con peldaños de madera.
Existe un coro a los pies con dos pequeñas prolongaciones laterales.
Se accede a la ermita por el lateral del evangelio a través de una simple puerta protegida por un pórtico con estructura de madera.
La torre se sitúa en un extremo a los pies de la ermita. Hay un frontón adosado al hastial de la misma.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Consolidación de la estructura de madera de la cubierta, consolidación y saneamiento de muros exteriores, acondicionamiento interior de la ermita y restauración del artesonado y del retablo.
IMPORTE DE LA SUBVENCIÓN
Plan 1985: 6.500.000 ptas.
Plan 1990: 3.000.000 ptas.
