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SAN CRISTóBAL
Situado junto a uno de los antiguos caminos de la costa, este pequeño templo, humilde por su aspecto y proporciones, pero importante por su tradición, mantiene en secreto la fecha de su origen.
Se trata de un pequeño templo de planta rectangular integrado en un conjunto de edificaciones rurales, de las que únicamente se distingue por la rústica espadaña que remata su sencilla cubierta a dos aguas.
Como los libros y los documentos apenas sí se ocuparon de él, sólo nos quedan como testimonio, una antigua tradición, que lo consagra como la primitiva parroquia de los contornos, y los restos arquitectónicos que aún conserva.
La portada de acceso en arco apuntado con dovelas de piedra arenisca nos haría remontar su origen al siglo XV.
El retablo renacentista y la interesante talla del titular San Cristóbal, ambos de indudable valor, como dignos representantes del arte popular, nos sitúan en la primera mitad del siglo XVI.
A partir de entonces, la ermita ha soportado el paso del tiempo, gracias a la devoción popular por San Cristóbal, en cuya fiesta, que se celebra el 10 de Julio, acuden a la misa solemne campesinos de los más apartados caseríos de la comarca, emulando al Santo, patrón de los caminantes.
En otra fecha señalada, el 11 de Junio, los vecinos de Aizarnazabal celebran rogativas, dirigiéndose en procesión hasta la ermita, en cuya campa se organizan romerías.
Según nos hizo saber la cuidadora de la ermita, su campana sigue sonando tres veces al día, coincidiendo con las horas del Angelus, por exigencia de los propios vecinos.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Reparación de la estructura de madera de la cubierta, acondicionamiento interior del templo, reparaciones de elementos de madera del coro y restauración del retablo.
IMPORTE DE LA SUBVENCIÓN
Plan 1986: 5.000.000 ptas.
