En la anteiglesia de Apotzaga había, desde muy antiguo, tres ermitas, dedicadas a San Bernabé, San Roque y San Torcuato.
Las dos últimas, situadas junto al camino que conducía de Apotzaga a Uncella, han desaparecido. La de San Bernabé, ubicada junto al antiguo camino que desde Apotzaga se dirige a Aretxabaleta pasando por Apotzaga-Etxebarri, estuvo a punto de tener un destino similar.
Por su posición estratégica en un altozano fue utilizada como asentamiento militiar y cuartel en la última guerra, a lo largo del otoño-invierno de 1936-1937.
Tras dicha ocupación quedó seriamente dañada, por lo que estuvo cerrada al culto y en un estado de ruina progresiva.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Reconstrucción del templo trabajando en "auzolan".
IMPORTE DE LA SUBVENCION
Plan 1997: 1.000.000 ptas.