Iñaki Linazasoro, en su libro "La otra Guipúzcoa" da el año 1622 como fecha de erección de la ermita de Kizkitza, añadiendo que en el acta fundacional se la designa con el título de "Ermita de la Aparición de la Virgen Milagrosa de Kiskitza y del Glorioso Patriarca San Ignacio". Se da la circunstancia de que San Ignacio de Loyola fue canonizado precisamente en dicho año 1622.
Sin embargo, el paso del tiempo había producido graves deterioros en la ermita, que culminaron con su destrucción como consecuencia de un incendio, el 28 de Diciembre de 1959.
Las obras de reconstrucción ejecutadas poco después, han conferido a este templo un aspecto de edifico totalmente moderno.
Son curiosas las leyendas o noticias transmitidas de forma oral, que hacen alusión a las imágenes de la Virgen de Kizkitza, que se cuentan en número de tres, desaparecidas en circunstancias muy diversas.
La que actualmente se venera, entronizada en una barca de remos, es una imagen de la Virgen del Rosario del siglo XVII, que al parecer procede de un paso procesional de la parroquia de Itsaso.
La vocación marinera de esta imagen ha sido interpretada por distintos autores en el sentido de que los arrantzales de las villas costeras, se suministraban de la madera de los bosques próximos a la ermita, lo que contribuyó a extender la devoción de la Virgen de Kizkitza a dichas zonas del litoral y a que sus habitantes visitaran la ermita para venerar a "su Virgen", a la que ofrendaban donativos y exvotos.
El templo se encuentra situado en la cima de una colina y rodeado de una bonita campa. Presenta planta rectangular muy alargada, construida con muros de mampostería y cubierta con estructura de madera a dos aguas.
En el interior, al que se puede acceder por tres puertas de grandes dimensiones, los muros están enlucidos y el techo de madera es visto. El presbiterio, que es algo más alto que el resto de la nave, se manifiesta al exterior en un cuerpo cuadrangular con cubierta a cuatro aguas. En él se localiza el altar y la imagen de la Andra Mari de Kizkitza.
Tras el frente del altar se localiza la sacristía, ocupando la misma anchura que la nave.
Hay dos pórticos laterales con arcos de medio punto construidos en mampostería y unas dependencias auxiliares abiertas con estructura de madera en el lateral de la epístola.
En la fachada de la cabecera remata la cubierta una moderna espadaña, y bajo ella se abre un hueco en el arco apuntado, también de moderna factura.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Retejo de cubierta, acondicionamiento de fachadas y pintura de paramentos interiores.
IMPORTE DE LA SUBVENCIÓN
Plan 1985: 250.000 ptas.