Conjunto formado por el caserío, ruinas de una antigua ferrería y un molino con su presa, canal y antepara.
El caserío es de planta rectangular y cubierta a dos aguas, de dos plantas de altura más desván bajo-cubierta.
Destaca su estructura de madera, con piezas de gran escuadría bien conservadas y entramados vistos en fachada.
Actualmente está dividido en dos viviendas.
Este caserío y la ferrería aneja existían ya en el siglo XVI, aparecen citados por Lope Martínez de Isasti en su "Compendio Historial de Guipúzcoa" escrito en 1625.
En el siglo XVII fue propietario de la ferrería Joaquín de Lardizábal, promotor a su vez de las importantes obras ejecutadas en dicho siglo en la ferrería de Agorregi en Aia.
La familia Lardizábal ha sido propietaria del caserío Olea hasta el año 1948, en que lo vendió a los actuales propietarios.
El molino lleva en su fachada la inscripción "1825", fecha probable de su construcción en el actual emplazamiento y aprovecha las aguas que antiguamente movían la ferrería. Estuvo en uso hasta 1983.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Reconstrucción de la presa y limpieza del canal, para la nueva puesta en funcionamiento del molino. Rehabilitación de la cubierta del caserío.
IMPORTE DE LA SUBVENCIÓN
Plan 1989: 300.000 ptas.
Plan 1990: 400.000 ptas.
Plan 2002: 6.300 €