Este caserío carecía de acceso rodado y había permanecido deshabitado durante más de cuarenta años. Tales circunstancias que, en principio, podían dar lugar a la ruina del edificio por falta de uso y mantenimiento contribuyeron casi milagrosamente a mantener intactos elementos constructivos originales del siglo XVI como la estructura interior de madera de roble, las escaleras, las piezas fijas del lagar de viga o el gallur doble.
Los muros exteriores son de mampostería con sillares en esquinas y huecos.
Como es lógico, algunas de las piezas estructurales principales estaban dañadas por la humedad.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Restauración de la cubierta.
IMPORTE DE LA SUBVENCION
Plan 1994: 2.200.000 ptas.