En el libro "Ferrerías en Legazpi", escrito en colaboración por varios autores, aparecen reflejadas, debidamente documentadas, muchas de las vicisitudes de esta ferrería a lo largo de su dialatada vida que, iniciada en el siglo XIV duró hasta comienzos del XIX, cuando las nuevas técnicas nacidas de la Revolución Industrial relegaron para siempre al olvido a los antiguos sistemas artesanales que se habían venido utilizando en el proceso de elaboración del hierro.
Prescindiendo, por tanto, de referencias a datos históricos concretos que pueden ser consultados en la citada publicación, permítasenos apuntar una serie de circunstancias que sitúan a la ferrería de Mirandaola en un lugar de honor en la larga lista de ferrerías guipuzcoanas.
1.Su pasado remoto está ligado en la tradición religiosa popular a un hecho portentoso acaecido el 3 de Mayo de 1580, lo que ha contribuido a investirla de una aureola mítica.
2.Fue la primera ferrería guipuzcoana reconstruida y puesta en funcionamiento tras la Revolución Industrial, gracias a la ejemplar iniciativa de Patricio Echeverría en el año 1952.
3.El hecho de que anualmente se escenificaran en ella las labores propias de los antiguos ferrones en el duro trabajo de obtención del hierro, ha incrementado su popularidad al erigirse en pionera de este tipo de demostraciones en nuestro territorio, honor que hoy comparte con la ferrería de Agorregi en Aia, propiedad de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
4.Con el transcurso del tiempo se ha convertido en un germen fecundo de nuevas iniciativas y poryectos, como el de la Asociación de Amigos del Hierro BURDINOLA que propugna el estudio, la difusión y la recuperación del valle de Legazpi como espacio cultural del hierro o el de la Fundación LENBUR, que a partir de un proyecto más complejo y ambicioso persigue una potenciación y revitalización del municipio, no sólo en el aspecto cultural, sino también en el económico.
Entre las actuaciones promovidas y fomentadas por dicha fundación, se encuentran las recuperaciones de antiguas ferrerías y molinos, de las que venimos dando cuenta en estas líneas.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Reparaciones en la cubierta, limpieza de canal e impermeabilización de la antepara, reposición de elementos de la maquinaria y mantenimient del recinto y del instrumental de la ferrería, puesta en marcha de un sistema de recirculación de agua, colocación de pasarleas y barandillas o defensas en canal y antepara.
IMPORTE DE LA SUBVENCION
Plan 1997: 2.000.000 ptas.
Plan 1998: 1.500.000 ptas.
Plan 1999: 2.000.000 ptas.
Plan 2000: 1.000.000 ptas.
Plan 2004: 5.000 €
Plan 2005: 3.000 €