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NUESTRA SEñORA DE LA ASUNCIóN
La villa de Mutriku fue fundada a raíz de la carta-puebla otorgada por Alfonso VIII de Castilla en 1209.
Su primitiva iglesia, que como tantas otras habría sido reconstruida en el siglo XVI, se encontraba en tal estado de ruina en 1790 que el Concejo optó por derribarla y edificar en lugar de ella una nueva parroquia. Mientras duraran las obras los oficios sagrados tendrían lugar en la capilla del Convento de las Agustinas.
Fue bajo el mandato como alcalde de la villa del famoso Brigadier de la Armada Cosme Damián de Churruca (1761-1805), muerto en la batalla de Trafalgar, cuando se iniciaron las obras de la nueva iglesia parroquial.
El proyecto, redactado por el prestigioso arquitecto Silvestre Pérez en 1798, cuyos planos se conservan, fue aprobado por la Academia de Bellas Artes de San Fernando el 6 de Enero de 1799.
Diferencias surgidas entre el Ayuntamiento y el Cabildo Parroquial en torno al emplazamiento a elegir retardaron el comienzo de las obras, que tuvo lugar por fin el 25 de Agosto de 1803.
En un principio las obras fueron dirigidas por el arquitecto Manuel Vicente de Laca, y más tarde por el también arquitecto Mariano José de Lascurain, ambos vecinos de Mutriku.
Tras una serie de vicisitudes a causa de las guerras y la falta de fondos se pudo celebrar la primera misa el 8 de Diciembre de 1843, a pesar de que las obras no estaban aún finalizadas.
Posteriormente se completarían una serie de obras pendientes, como la construcción del pórtico, escalinata exterior, coro y una capilla.
En 1863 aún quedaban por rematar varios trabajos, como son, la implantación de los dos púlpitos, de las dos aguabenditeras y del retablo del altar mayor con sus imágenes.
Templo de planta rectangular y ábside semicircular, que en el interior se transforma en un recinto de planta central, por la presencia de cuatro grandes columnas dóricas de la que arrancan arcos torales de medio punto que soportan una bóveda esférica.
Esta bóveda se remata en el exterior por medio de una gran linterna de planta poligonal.
Destaca en su fachada principal el pórtico clásico soportado por seis columnas dóricas sin basa, al que se accede por medio de una gran escalinata central.
Este inmueble está declarado Bien Cultural Calificado por Decreto del Gobierno Vasco 265/1984 de 17 de Julio.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Renovación general de las cubiertas, restauración del techo y cubierta del pórtico y acondicionamiento de paramentos interiores y tratamiento antitermítico y refuerzo estructural de las bóvedas.
IMPORTE DE LA SUBVENCIÓN:
Plan 1983: 1.000.000 ptas.
Plan 1988: 4.000.000 ptas.
Plan 1992: 4.000.000 ptas.
Plan 1993: 32.000.000 ptas.
Plan 1994: 19.000.000 ptas.
