Ejemplar característico de caserío del siglo XVIII, en el que la vivienda ocupa ya la planta primera del edificio, mientras que la planta baja se destina fundamentalmente a usos agropecuarios.
Los muros de fachada son de mampostería con esquinales y recercos de sillería de arenisca en planta baja y primera, mientras que en la bajo-cubierta presentan entramados de madera vistos con entrepaños de ladrillo cerámico macizo.
La estructura interior, de madera de roble, es de gran calidad, y presenta un correcto estado de conservación.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Reparación de la cubierta consolidando la estructura de madera.
IMPORTE DE LA SUBVENCION
Plan 1997: 750.000 ptas.