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NUESTRA SEñORA DE URBIA
Ante las dificultades que los pastores de las majadas de Urbia debían vencer para cumplir con el precepto dominical, ya que para ellos el templo más próximo era el Santuario de Aránzazu, los Padres Franciscanos iniciaron por el año 1924, una serie de gestiones encaminadas a posibilitar la erección de una ermita en la campa de Urbia, ubicada en territorio perteneciente a la Parzonería General de Gipuzkoa y Alava (Alzania). Uno de los impulsores más destacados de esta iniciativa fue el Padre Lizarralde, franciscano de Aranzazu y prestigioso historiador, autor de numerosos trabajos sobre el arte religioso guipuzcoano y un estudio sobre las Andra Maris vascas.
Redactado el proyecto por el arquitecto azkoitiarra, D. Marcelo Guibert, las obras fueron ejecutándose gracias a las aportaciones de diversas entidades públicas y privadas, colectivas populares del vecindario de los pueblos cercanos, donaciones de artistas, instituciones y particulares, etc...
Finalizados los trabajos, se procedió a la solemne inauguración de la ermita el 28 de Septiembre de 1924.
La escultura de la virgen fue tallada por el escultor Julio Beobide, y el pintor Ignacio Zuloaga donó un cuadro de la Dolorosa que hoy se conserva en el Convento de Aránzazu.
En esta ermita ha venido celebrando misa todos los domingos, tanto en verano como en invierno, el popular Fray José Ignacio Lasas, conocido también por sus aportaciones a la Historia de Gipuzkoa, siendo sus feligreses habituales los pastores de Urbia y los numerosos montañeros que recorren la sierra de Aitzgorri. Hace unos años con motivo de su 80 cumpleaños, le fue tributado un cálido homenaje popular en el mismo escenario donde ha ejercido su ministerio sacerdotal ininterrumpidamente durante muchísimo tiempo.
Pequeño templo rural de planta rectangular, con muros de mampostería de piedra caliza y cubierta de estructura de madera a dos aguas, con el caballete perpendicular a la fachada principal.
La sacristía se adosa al templo en el lado de la epístola. En el otro lateral hay un sencillo porche con estructura de madera.
La fachada principal es simétrica, presentando en su parte inferior un porche con cubierta a tres aguas, sobre el que se abren dos pares de ventanas gemelas. Una rústica espadaña remata la cubierta.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Reparaciones en la estructura de las cubiertas y retejo general.
IMPORTE DE LA SUBVENCIÓN
Plan 1985: 300.000 ptas.
