Aunque parece ser que hubo una ermita desde muy antiguo en el lugar que ocupa la actual, bajo la advocación de Santa Engracia, la que hoy podemos contemplar es el resultado de obras de reconstrucción efectuadas en el año 1865.
Es de planta rectangular, con muros de mampostería y cubierta a dos aguas. El muro de la cabecera sobresale del resto y se prolonga en su zona central en una espadaña de piedra rematada por una cruz veleta. En un lateral hay un pórtico con estructura de madera.
El interior aparece dividido en tres naves por dos hileras de tres pilares. Preside el altar mayor un retablo en el que se venera al Santo titular, junto con San Isidro y Santa Engracia.
OBRAS SUBVENCIONADAS
Reparación de las cubiertas y acondicionamiento interior.
IMPORTE DE LA SUBVENCION
Plan 1991: 1.000.000 ptas.